El viaje y la llegada a Limerick

Ayer, 15 de septiembre a las 18:30 aproximadamente, le di el abrazo de despedida a mi madre.

Mi padre y yo nos metimos en la zona de embarque (no sin antes pasar por el control en el que me hacen sacar el portátil de la maleta –si alguien sabe el motivo de esto que me lo diga por favor). Iba a tomarme algo en mi adorado Starbucks pero no podía porque tenía un nudo en el estómago: estaba a punto de irme, y en ese momento fue cuando me di cuenta de que dejaba la isla para no volver como mínimo hasta finales de diciembre.

Subimos al avión que, por cierto, estaba lleno, y 3 horas y 50 minutos más tarde, estábamos en el aeropuerto de Londres-Stansted.

Afortunadamente no tuvimos que esperar mucho por las maletas por lo que en seguida nos dirigimos a la zona de facturación donde pasaríamos la noche. Al principio no tenía sueño–ya había dormido en el avión–pero poco a poco me fui apagando y mi padre insistió mucho en que buscara un sitio donde recostarme ya que me estaba quedando dormida apoyada en la mesa de la cafetería.

(INCISO: 2 sandwichs, 1 café, 1 chocolate y una galleta tipo cookie costaron aproximadamente 12 libras, 17€ al cambio. Sí, fue doloroso)

Cuando me desperté (a las 5 de la madrugada) el aeropuerto estaba lleno, hasta arriba. Era hasta caótico. Nos pusimos en cola, facturamos (con la suerte de que, como Gran Canaria, no me cobraron los 500gr de sobrepeso y eso que iba con Ryanair) y pasamos el control de seguridad.  Más tarde (concretamente a las 07:50) embarcamos en el avión con destino a Shannon, mi aeropuerto de destino. Llegamos a las 9:40 y desde el aeropuerto cogimos una guagua hasta el centro de la ciudad, y de allí otra hasta las afueras de esta.

Ya estamos en el hostal/bed and breakfast y no consigo poner la calefacción por lo que estoy escribiendo con el abrigo puesto.

Aparte de frío, siento incertidumbre por lo que pasará estos próximos días (si encontraré dónde y si estaré  contenta allí, si me adaptaré bien a este frío,si sabré administrarme sola, si me sentiré muy extraña en este país...). Supongo que a todos nos pasa al llegar a un lugar nuevo.

Me dispongo a concertar citas para ver casas, a ver cual me gusta más.

Deséenme suerte =)

¡Hasta pronto!