Me dispongo a contar el viaje que hice durante 4 días.
Miércoles 27 de octubre
Salimos de Limerick a eso de las 10:15, en una caja de cerillas, es decir, el coche de alquiler:
Llegamos hasta un pueblo llamado Sixmilebridge, dónde paramos a por un café.
Seguimos por la carretera hasta encontrar un parque en el que se suponía que traían a la vida las aldeas medievales irlandesas. El problema es que el parque estaba cerrado. Aún así, saltamos la verja y entramos –las chicas tenían mucho interés en verlo–. Pero los sonidos de un jabalí enfadado nos empujaron a volver al coche.
Continuamos entonces hasta Ennis, y desde allí tomamos la salida de Ennistymon para ir a los Acantilados de Moher. El día no acompañaba demasíado, pero podría haber sido peor (por lo menos no llovía). Los acantilados son expectaculares y gigantescos. El paisaje, incluso en un día con niebla, quita el aliento.
Por la tarde llegamos a Doolin, dónde pasaríamos la noche. Es un pueblo pequeñito, pero muy pintoresco. Allí, a causa del viento, perdí un pendinte (se me calló al río), pero lo tomo como que he dejado algo mío en la costa oeste :) Por cierto, pasamos la noche en el Aille River Hostel, un hostal genial, económico y muy acogedor, no le pongo ningún "pero".
Debo decir que la señalización en carretera no es el punto fuerte de los irlandeses:
Además de encontrarte muchos carteles juntos, no siempre se entiende bien a dónde apuntan, y lo peor de todo es que no suelen señalizar las salidas con antelación, sino en el mismo cruce, lo cual hace casi imposible girar a tiempo, a no ser que vayas muy despacio y no lleves coches detrás. Así que creo que eso es algo que deberían mejorar.
Ahí acabó el día 1 del viaje. Pronto publicaré el día 2.
Un saludo, y ¡hasta pronto!
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